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Ley de la Segunda Oportunidad
¿TIENE MUCHAS DEUDAS?
PONLE SOLUCIÓN CON LA LEY DE LA SEGUNDA OPORTUNIDAD
La tremenda crisis que ha azotado a nuestro país, y continúa haciéndolo, ha supuesto para miles de personas y familias el drama de ver cómo, todo aquello que habían conseguido durante años de duro trabajo, se perdía por causas ajenas a su voluntad. La caída del empleo, la crisis financiera, la burbuja inmobiliaria, etc., son cuestiones que el ciudadano corriente no puede controlar y que, sin embargo, sus perjudiciales efectos sí que los sufre en carne propia.
Esto es así hasta el punto de que familias enteras han visto cómo sus viviendas hipotecadas han sido subastadas por los bancos y con el importe obtenido no han podido satisfacer la deuda hipotecaria de forma que se han quedado sin vivienda a la vez que continuaban debiendo gran parte del préstamo hipotecario a la entidad financiera.
Ni que decir tiene la situación en que se quedan estas personas que pueden ver su sueldo o salario (en el caso de que tengan la suerte de tener un empleo) reducido por embargos que traen causa en deudas que continúan vigentes pese a la pérdida de la vivienda.
Asimismo, se dan otras circunstancias crueles desde el punto de vista de economía familiar que dejan a ciudadanos ante una perspectiva de futuro muy desalentadora. Se trata de aquellas personas que han avalado deudas de una empresa ante entidades financieras y que la crisis ha hecho que estas empresas cierren sin poder atender sus deudas. Naturalmente, el avalista o fiador de estas empresas debe responder con su patrimonio presente y futuro ante las entidades financieras. Al igual que en el caso anterior, muchas veces, una vez que el caído en desgracia ha podido vender o realizar todos sus bienes para pagar la deuda de la empresa, todavía continúa debiendo dinero a los acreedores de la empresa de por vida. Al igual que el caso anterior, esto supone un lastre para cualquier persona que no solo afecta a nivel económico, sino que también afecta a nivel social y familiar.
Ante estas circunstancias tan desagradables, en consonancia con ordenamientos de nuestro entorno europeo, se ha publicado el Ley 25/2015, de 28 de julio, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social, coloquialmente conocida como “Ley de la segunda oportunidad”.
Con la aprobación de esta norma se pretende que, cumpliendo unos determinados requisitos, las personas que han tenido que liquidar todo su patrimonio para pagar a sus acreedores, puedan ver exonerada su deuda restante de modo universal y de esta manera poder volver a empezar una actividad económica o laboral sin el lastre de deuda anterior.
El procedimiento jurídico para llegar a obtener estos beneficios es complicado ya que combina la presentación de un acuerdo extrajudicial de pagos en la notaría con un concurso consecutivo de acreedores en fase de liquidación ante el Juzgado. No obstante, sin perjuicio de que la norma es muy reciente y no existe todavía aplicación práctica que permita ver resultados, de lo que no cabe duda es de que este instrumento que nuestro ordenamiento jurídico incorpora con la aprobación de la citada ley, arroja una luz de esperanza para miles de familias afectadas por la crisis.